El niño y la pelota

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"Hay quien defiende razones
que, por curarse en salud,
hacen del vicio virtud
inventando explicaciones:

Por jugar sin precauciones,
quedó una ventana rota;
y el niño, que es cabezota,
jura que supo chutar,
que a quien se debe culpar
es, sin duda, a la pelota."
(Horace)
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Moraleja: Para algunos, cualquier excusa vale.

La Lupa culpable

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Ya la pupila cansada
se queja en tono impaciente
que está borrosa la lente
de una lupa desdichada.

Y aún la letra emborronada
media luego en la cuestión
culpando a la imprecisión
del artefacto maldito.

¡Y al pobre cristal contrito
ni el pulso otorga razón! ...
(Horace)
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Moraleja: Tendemos a culpar a los demás de nuestros propios defectos

La carroza y los caballos

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"Tras dos corceles briosos,
fina estampa en armonía,
una carroza lucía
sus oropeles lujosos.
Andaban pues tan gozosos
sin buscar ya más razones
cuando hartos de admiraciones
a las doce descubrieron
que, con todo, no más fueron
que calabaza y ratones."
(Horace)

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Moraleja: Debajo de la grandeza y la fama, en el fondo sólo hay simples mortales.

El jardinero y la rosa

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"Érase un vergel florido
donde un feliz jardinero
cuidaba con mucho esmero
a su rosal preferido.
Mas, por no ser precavido
en el trato con su amor,
cortando un día una flor
cometió un error humano:
se hincó una espina en la mano
y supo así del dolor."
(Horace)

Moraleja: Los errores en el amor se pagan con dolor.

Copetes y bonetes

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Decía un copete altivo
que al servir al caballero
bién valía su dinero.
Y señaló en tono vivo
al bonete, que en recibo
le respondió con cautela:
"No te des ya mas candela,
pues yo sirvo al pobre cura
y para cubrir tonsura
no hizo falta tanta tela".

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Moraleja: De simples resulta vanagloriarse de cosas superfluas.

El león y la gallina

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"Rugió con fuerza el león
anunciando hambre felina;
y acercose una gallina
quien, con gran indignación,
censuró su educación
por darles tanta opereta.
¡Pronto acabó su rabieta!
¡Apenas en un bocado!
Que en hambres, no hay educado
que guarde bien la etiqueta."
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Moraleja: Cuando la gazuza aprieta todos olvidan sus buenos modos.

El tonto de la boina

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"Iba con su boina el tonto
dando a todos los cogotes.
Lo vió su madre y fue pronto
que cobrara unos azotes.
Huyendo el lelo entre botes
excusa su picardía:
¡Madre, la gente reía!...
Pues le debieron decir
que no debe confundir
paciencia con alegría."
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Moraleja: Debemos ser conscientes de las impertinencias que cometemos y que a veces quedan ocultas por la cortesía de los demás.

La cuchara y la sopa

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¡Yo soy el mayor invento!
dice la cuchara ufana
mientras que cada mañana
cumple el amo su sustento.
¡Soy el mejor instrumento!
¡Sin mí, la sopa se escurre!
Mas el amo no discurre,
pues va hoy apresurado,
y ¡De un trago ha ultimado!

que ya, el trasto le aburre...

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Moraleja: El principal defecto del soberbio es creerse imprescindible.

Fábula del adoquín

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"¡Mira que lindas texturas!
dijo al otro un adoquín
que ufano en bello jardín
ensalzaba sus hechuras.
Vinieron luego las duras
en forma de vil lacayo
que arremangandose el sayo
plantó allí un alto pastel.
¡Se rieron todos de él!
Mutis el fátuo...¡Qué fallo!"
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Moraleja: La vanidad suele tener consecuencias desastrosas cuando se ejerce desde la mas baja condición.

Variedades

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"Sueña el mono que es un buey
y el buey que es veloz palomo.
Todos van soñando como
burlar su natural ley.
Todos quisieran ser rey
de las posibilidades
olvidando las bondades
de natural condición
despreciando su buén don
y anhelando variedades."
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Moraleja: Solemos anhelar las virtudes ajenas olvidándonos de las propias que los demás no tienen.

Los zapatos

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"A su par, dijo un zapato,
que miraba del revés.
Y el otro clama a su vez
que era aquel el más cegato.
Y así pasaban el rato
en disputas bizantinas
de cual de las dos retinas
era más sagaz. Sin ver
las veces que en parecer
con ambos juicios atinas."
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Moraleja: Nadie tiene el património de la verdad y la misma realidad tiene muchos puntos de vista diferentes.

El reloj y el gallo

"Trataban reloj y gallo
asuntos de precisiones,
de saetas y espolones,
mirándose de soslayo.
El uno: ¡Yo jamás callo,
y voy dando hora por hora!
Y el otro: ¡Pues en la aurora
me levanto y tu ni duermes!
Quedaron así exánimes
y amaneció con demora."
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Moraleja: Discutiendo estre sí sobre quién hace mejor las cosas, se quedan éstas a veces, el uno por el otro, sin hacer.